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PALPITANDO LA GRAN FINAL

Pintense-El Linqueño, El Linqueño-Pintense. El domingo, en General Pinto, se juega la primera final del torneo Apertura de la Liga Amateur de Deportes entre dos equipos con cierta paridad e identidad, ya que apuestan a un juego ofensivo y vistoso. Trecco y Barraza por un lado, Ruani y Garnica por el otro. Todo está listo para comenzar a vivir una enorme fiesta. La primera final del torneo Apertura de la Liga Amateur de Deportes la jugarán los dos equipos que mejor hicieron las cosas durante todo el campeonato. Es cierto que por ahí tuvieron alguna irregularidad, pero en líneas generales fueron los que marcaron el rumbo desde los resultados y también desde lo futbolístico. Porque no quedan dudas, más allá de la remontada final de Juventud, que Pintense y El Linqueño fueron los dos mejores equipos del torneo. Por juego, por individualidades, por estilos, por ganas. El Blanco y el Albiazul marcaron el rumbo y lógicamente estarán definiendo la corona. Esta final tiene a dos equipos con algunas similitudes importantes y algunas diferencias que son para tener en cuenta. Entre las similitudes se destaca el juego. Los dos apuestan a un estilo clásico, con buen trato de balón, ambicioso desde el esquema y los nombres, ofensivo, de control. Apuestan a ganador, no saben especular y eso los convierte en dos equipos capaces de hacer un gol en cualquier momento. Es decir, cuando menos lo esperás te pueden definir el partido. Esta buena intención está solventada en muy buenos jugadores, con gran pie y con la capacidad suficiente en el mano a mano. En Pintense todos apuestan a la fórmula Juan Garnica y Cristian Ruani, paradójicamente dos jugadores que también estuvieron en El Linqueño. Garnica es el diferente, el encargado de armar juego y que también aporta gol. Aunque en este sentido, el flaco Ruani tiene todos los números ya que es el hombre gol por excelencia. El Linqueño también tiene dos hombres que superan largamente la media, aunque para ser justos el albiazul tiene varios juveniles con excelente capacidad y futuro. En la parte creativa, Matías Barraza es el hombre, el eje. Por el hombre de Las Toscas pasa todo el fútbol del equipo de Russo. Y para la definición está Nicolás Trecco, el delantero que ya mostró su capacidad en el torneo Argentino B marcando una joyita en el Minella ante Alvarado. Por eso en lo que refiere a individualidades, los dos están muy parejos. La diferencia más importante pasa en el objetivo y la presión, dos realidades que van de la mano. Pintense encaró este torneo para ganarlo, no tiene otra. Y eso se ve, además del gran equipo que armó, en la feroz lucha dirigencial por aquellos puntos ante Atlético Roberts, que a la postre dejaron al equipo en la final. Esto genera una presión extra en esta definición. Y El Linqueño, en cambio, formó un equipo juvenil y cuyo objetivo principal es ganar en experiencia, aunque con el correr del torneo se convirtieron en grandes candidatos. Lo cierto es que las cartas están echadas sobre la mesa. Sólo falta que el árbitro pite el comienzo y que comience a rodar la caprichosa.